Los medidores de rugosidad de BLUM se utilizan para el control de superficies de piezas de manera rápida y automática en centros de mecanizado y en tornos. Concebidos especialmente para el clima extremo en las máquinas-herramienta, constituyen una solución eficaz que incrementan la precisión de las piezas y la productividad en la fabricación.
Beneficios para el usuario final:
- Medición automatizada de la rugosidad sin intervención manual del operador
- Elevada seguridad en los procesos gracias a la supresión de controles manuales y posteriores
- Mediciones fiables incluso en refrigerante
- Construcción mecánica robusta
- Fabricación con plantilla reducida
- Implementación de secuencias cerradas de procesos
- Detección de problemas en el proceso de arranque de virutas
- Utilización de las herramientas hasta el final de su vida útil